sábado, 20 de octubre de 2012

Ayer y hoy


Días quedan para que se cumplan los 6 meses del "hasta pronto" de Pep Guadiola, y sin embargo puedo decir que Tito Vilanova ha conseguido hacer menos amarga esa temida despedida que los aficionados culés hubieramos firmado por que nunca llegara. 

Guardiola siempre será Guardiola, su paso por el Barça ha marcado un antes y un después en la historia del club, su filosofía, su visión del fútbol y su gestión de la cantera han sido ejemplos a seguir a nivel mundial, aunque en cierta comunidad se emperren en intentar desprestigiar, menospreciar y desacreditar los frutos cosechados. Retratados quedan por quienes viven el mundo del fútbol con perspectiva. 

Guardiola consiguió en 4 temporadas un número de títulos sin parangón y un fútbol exquisito que hacía las delicias de cualquier aficionado al fútbol, subrayando el término fútbol para diferenciarlo de aquellos aficionados a los que el mundo del fútbol se les pinta de un solo color. 

Guardiola se hizo cargo de un equipo anímicamente destrozado, poco ambicioso y anárquico. Pese a no haber entrenado jamás a un equipo de primera división, estaba en casa y amaba a su club, tomó las riendas y ejecutó decisiones tan drásticas como sacar del equipo a estrellas como Ronaldinho, Deco y más tarde Eto'o, levantó la moral de un equipo a la deriva y supo mantenerla hasta que probablemente se le acabaron los argumentos, momento en el que decidió pasar el testigo, a día de hoy, pienso que con buen criterio. 

Sin embargo, en mi opinión, Tito está consiguiendo que la marcha de Guardiola sea cada vez menos trascendental, mantiene la filosofía Guardiola en el campo añadiendo ciertas pinceladas que refuerzan si cabe, el potencial de este equipo. El Barça de Tito chuta desde fuera del área, algo que reclamábamos muchos aficionados culés, el Barça de Tito rota absolutamente a todos los jugadores, cierto es que se asume un riesgo en determinados partidos, pero sin duda, si la cosa le sigue saliendo como hasta ahora, a final de temporada dará sus frutos, eso sí, el Barça de Tito sufre más en defensa de lo esperado y es algo que se debe trabajar a fondo para no sufrir sobre todo en competición europea.

En sala de prensa quizás es donde más se diferencian los estilos, Tito no se muerde la lengua, dice lo que piensa y rara vez se equivoca en lo que dice, verdades francas y directas como respuestas en cada pregunta retorcida que el periodista de turno pueda dispararle hacen que la gent blaugrana se sienta a gusto y respete a su nuevo entrenador. Hoy se contesta en rueda de prensa lo que el aficionado blaugrana piensa, sin embargo, como bien dijo Pep, nuestros altavoces son muy pequeños (al menos a nivel nacional), y contra eso no podemos luchar, salvo en el campo.

 Después de estos prácticamente 6 meses de transición que te permiten ver las cosas más objetivamente, sólo me queda decir: Moltes gràcies Pep, molta sort Tito.

2 comentarios:

  1. En mi opinión modificaría el título del artículo, pondría "Ayer, hoy y mañana" por que la entrada de Guardiola ha iniciado la tendencia en buscar los entrenadores en la cantera. Me da la sensación de que si la cosa sale bien, tardaremos mucho en ver otro entrenador extranjero en nuestro banquillo.

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  2. Concuerdo contigo, y con Enric en lo del título de la entrada.
    Besos, força barça.

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