miércoles, 6 de febrero de 2013

Orval

Orval (Bélgica)



Hoy os quiero hablar de un clásico entre las cervezas trapenses, la cerveza del monasterio de Orval. 

Como os dije en otra ocasión existen a día de hoy 7 monasterios que elaboran su propia cerveza: Rochefort, del que ya hemos hablado, Chimay, La Trappe (el único ubicado fuera de Bélgica, concretamente en Holanda), Westmalle, Westvleteren, Achel y Orval, del que hablaremos hoy. 

Cervezas conocidas como Lefte o Grimbergen también se elaboraban en otros monasterios, pero estos decidieron vender su fórmula a fábricas cerveceras que la comercializaron bajo la etiqueta de cerveza de abadía, ya que la etiqueta de auténtica cerveza trapense está destinada única y exclusivamente a la fabricada en monasterios, pero de esto ya hablaremos otro día. 

La cerveza Orval es una cerveza trapense de triple fermentación, dos de ellas se realizan en el tanque o depósito y la tercera en botella, ya que se le añade azúcares y levadura en el proceso de embotellado. Esto hace que cada botella sea capaz de sorprenderte, puesto que ninguna de ellas sale igual. Esta tercera fermentación también hace que sea difícil concretar su graduación alcohólica, ya que pese a que cuando sale del tanque su graduación es del 5.2%, puede llegar a alcanzar en botella hasta el 7.2%, es por este motivo que se etiqueta con una graduación media del 6.2%.

Envasada en una botella sencilla a la vez que original en forma de bolo con una única etiqueta en el cuello, esta cerveza se compone únicamente de agua de manantial, lúpulos, maltas de cebada, levaduras y azúcar candi. Es de un color entre naranja oscuro, cobre y marrón en función de la botella y deja notas a frutos secos, regaliz y fruta compotada. Hay quien asegura haber percibido un ligero gusto a salami en sus catas, no es mi caso, aunque como ya os he dicho en más de una ocasión, no soy ningún experto ni mi paladar está educado para estos menesteres.

Se recomienda servir esta cerveza en copa de boca ancha a una temperatura entre 12º y 14º y es perfecta para acompañarla con queso de Orval, fabricado por los propios monjes en el mismo monasterio. 

Para terminar, y como curiosidad me gustaría dejaros con una breve leyenda en la que se basa el símbolo de esta cerveza en el que se aprecia una trucha con un anillo de oro en la boca:

Hacia el año 1076, la soberana de Orval era la condesa Mathilde de Toscana .Sentada en el borde de fuente de claras aguas, dejó caer por descuido su anillo nupcial, recuerdo de su difunto esposo. La condesa, 
desesperada por haber perdido esta joya, rezaba con fervor a la Virgen María. De pronto, apareció una trucha en la superficie del agua, devolviéndole su preciado bien. La soberana extasiada por el milagro, gritó:
Aquí está el anillo dorado que buscaba y bendito sea el valle que me lo devolvió! Y a partir de ahora y para siempre quiero que se llame "Vall d'or" (Valle de Oro). El símbolo de Orval (la trucha y el anillo), ha conservado el recuerdo de esta leyenda, y el agua de la fuente alimentando al monasterio y a su cerveza.


domingo, 3 de febrero de 2013

La elegancia blanca


Xabi Alonso, la "elegancia" blanca.  Permitidme que encasille el término entre comillas porque si bien es cierto que el tolosarra, hijo del admirado en feudo culé Periko Alonso en los 80, ha acuñado a la perfección la filosofía blanca, no es menos cierto que también ha perdido todo rastro de elegancia de aquel jugador que despertaba pasiones en Anoeta o Anfield.

No, no me he vuelto loco, si contrastamos las acciones de Xabi con la etiqueta impuesta por la central lechera, podremos comprobar fácilmente que de ningún modo esas acciones corresponden con la realidad que nos intentan imponer.

A mi modo de ver una persona elegante no escupe en el tunel de vestuarios a un jugador después de ser eliminado en una semifinal de champions league, si además ese jugador al que escupe es un jugador modélico como Andrés Iniesta, la cosa pasa de castaño a oscuro... Quizás podría el bueno de Iniesta haberse puesto el traje de chivato que tanto le gusta ponerse a Callejón, pero Don Andrés simplemente se limitó a decir al ser preguntado a final de temporada por los diferentes partidos en los que el Barça se enfrentó al Madrid que "en esos partidos hubo acciones muy feas y difíciles de entender, pero cada uno obra como cree mejor para su interés. Yo ni escupí, ni insulté, ni pisé, ni di patadas".

Si tiramos de de archivo, podremos comprobar como Xabi Alonso está siempre en todas las tanganas, siempre tiene algo que decir, siempre algún empujoncito o toquecito que dar, y ojo, no digo que en muchos otros equipos no hayan jugadores de estas características, pero estaremos de acuerdo en que este tipo de jugadores nunca han sido el buque insignia de la elegancia...

Tanto es así que otro jugador modélico como es Xavi Hernández se negó a rodar con el elegante de Xabi Alonso el anuncio de la Gula del Norte, anuncio que finalmente fue rodado con Carles Puyol.

Y es que Xabi Alonso tiene para todos, sin importarle si son compañeros de selección o si han sido compañeros en otros clubes... A Javier Mascherano en otro clásico, tras protestarle este una acción al colegiado, se le acercó Xabi Alonso para increparle diciéndole "tú calla, que en el Liverpool jugabas para mí", comentario que no queda demasiado lejos de aquel "tú cuanto cobras" tan criticado de Cristiano Ronaldo...

Sr. Alonso, si usted quiere recuperar la elegancia que le acompañó años atrás, le aconsejo que pida el número del sastre que viste a los señores Iniesta, Xavi Hernández o Puyol, que pese a no tener el título honorífico que imparte la caverna mediática, derrochan elegancia a donde quiera que van.